Rechazo total a la Ley Ómnibus, destructiva para la Patria, para la democracia y el federalismo

Discurso completo durante la Sesión Especial en el Congreso de la Nación Argentina en la que se debate la Ley Ómnibus

Este miércoles 31 de enero, para nosotros y para muchos sectores será tristemente recordado como una fecha histórica para el país. Hoy llegamos a este resultado después de un proceso legislativo lamentable como hace mucho tiempo no se vivía en Argentina desde el retorno de la democracia.

En menos de un mes hemos sido testigos de que se llevó adelante este trámite parlamentario más desprolijo del que se tenga memoria en este Congreso. Plazos que no se respetaron, comisiones que no se conformaron, otras pocas que se conformaron que no reflejaron la representatividad ni proporción de los diferentes bloques; presidentes de comisiones que se eligieron de forma irregular; órdenes del día que no son tal; funcionarios que deberían haber venido al Congreso y nunca lo hicieron; denuncias mediáticas sin pruebas en la justicia, dictámenes firmados antes de ser redactados, entre otras y muchas irregularidades.

En el marco de este proceso desprolijo, improvisado, hay un Gobierno Nacional que quiere avanzar con una Reforma Constitucional encubierta avasallando un centenar de derechos ya adquiridos y leyes que constituyen un pacto social que, con defectos y virtudes, nos permitieron vivir en democracia.

En primer lugar, este mensaje llegó al Congreso a fines de diciembre y no se podía cambiar una coma, “nada se negociaba”, desconociendo el funcionamiento de las instituciones, de este Congreso y de la política. Luego llegaron también reuniones con los gobernadores donde no se abrieron los diálogos ni las agendas; instauraron negociadores sin poder. Escuchamos excedidas amenazas, aprietes y extorsiones.

En este sentido, quiero hacer referencia al nivel de violencia ejercida por las autoridades Nacionales contra Gobernadores y Legisladores a quien hostigaron, amenazaron, maltrataron y presionaron para que apoyen y acompañen este proyecto de Ley que no tiene otro objetivo que dar poderes extraordinarios a un presidente que ya expresó que quiere fundir a las provincias, sin importarle los ciudadanos que ya vienen sufriendo este brutal ajuste y aumentos de precios en los alimentos, servicios, combustible; todo a favor del poder económico y empresarial. 

Montaron un Plan Sistemático para desprestigiar a los gobernadores, a los legisladores que fueron electos por el voto popular. 

Me detengo para hacer referencia a los constantes ataques que sufrió el Gobernador de mi Provincia Ricardo Quintela, a quién están persiguiendo con un brutal recorte de fondos por no haber aceptado el sometimiento y la sumisión y manifestar abiertamente que las políticas que están llevando adelante solo provocarán hambre y dolor en la gente.

Dicho esto y como he mencionado en reiteradas oportunidades: rechazamos enérgicamente este proyecto de Ley que tiene como principal objetivo darle poderes extraordinarios a un presidente que sólo va a provocar sufrimiento y hambre al pueblo riojano y argentino. 

Se trata de un conjunto de cientos de artículos que proponen profundos cambios en la estructura y el funcionamiento de la Nación en materia económica, social, sanitaria, previsional, ambiental, tarifaria, educativa, seguridad, justicia, electoral entre otras, afectando sobre todas las cosas derechos conquistados y garantías de rango constitucional. 

El sistema republicano, el orden territorial federal y la democracia electoral y participativa están en perfecto funcionamiento en la Argentina. Modificarlos es acumular poder, no hacia una mayor democracia sino en desmedro

Cabe entonces denunciar con mayor énfasis que las intenciones veladas que se ocultan detrás del Proyecto de Ley Ómnibus son: 1) el desmembramiento del estado y sus instituciones; 2) la privatización de empresas y ventas de sus activos públicos; 3) la criminalización de la protesta social y de la oposición política. 

Como diputada nacional por La Rioja rechazo la totalidad de esta Ley destructiva, cuyo principal objetivo es delegar facultades en un presidente que quiere poder absoluto y desconoce a nuestra provincia del Norte y a quienes la habitan, quienes tienen las mismas oportunidades y derechos que cualquier habitante argentino, como lo dicta la Constitución Nacional.

Como integrante del bloque de Unión por la Patria voy a defender y representar ese 45% de argentinos y argentinas y a todos aquellos que también se están desencantando con este proyecto de ajuste, represión y devaluación; que querían otro destino para la Patria, con progreso, derechos, educación, salud, ciencia, producción, con más trabajo, con MEMORIA, con DEMOCRACIA y con SOBERANÍA.